El Tottenham se pone duro. Ante el interés del Real Madrid en Gareth Bale, responden con firmeza y serenidad, asegurando que no hay nada de lo que hablar y el galés se quedará en Londres. André Villas-Boas, técnico del club inglés, no tiene dudas respecto al futuro de su pupilo. "Bale no va a salir de aquí", dice el portugués.
Pese a los intentos de Florentino por no hablar del futbolista galés en su ronda de entrevistas, alegando su respeto por el Tottenham y su amistad con el presidente, es conocido que Gareth Bale es la prioridad absoluta del Madrid de cara a la próxima temporada. El presidente blanco no habla del fichaje por no encarecerlo, táctica que se invierte en la capital inglesa. Desde el club que preside Daniel Levy salen continuamente mensajes que aseguran la continuidad de Bale en la disciplina de los Spurs.
Así lo confirma también Villas-Boas. "Tenemos el compromiso del presidente de que Bale no va a salir del club", comenta el luso, convencido de que podrá seguir contando con el extremo la próxima temporada. Aunque todo apunta más a una estrategia para encarecer el traspaso que a una realidad sensata. El Tottenham no está clasificado para la próxima edición de la Champions y en esas condiciones es más complicado retener a un jugador con altas aspiraciones, como Bale.
El PSG tentó a Villas-Boas
La otra razón de la negativa del Tottenham a vender a Bale se encuentra en París. El PSG continúa con su búsqueda de entrenador y en los últimos días se puso en contacto con Villas-Boas para que ocupase el hueco que dejará Carlo Ancelotti. Al luso le ofrecían tres años de contrato y 5 millones de euros por temporada. Una oferta más que suculenta que el presidente del Tottenham frenó a tiempo, asegurando a Villas-Boas que el año que viene contará con un equipo potente sustentado en la presencia de Gareth Bale, mejor jugador de la Premier en la última campaña.
La otra razón de la negativa del Tottenham a vender a Bale se encuentra en París. El PSG continúa con su búsqueda de entrenador y en los últimos días se puso en contacto con Villas-Boas para que ocupase el hueco que dejará Carlo Ancelotti. Al luso le ofrecían tres años de contrato y 5 millones de euros por temporada. Una oferta más que suculenta que el presidente del Tottenham frenó a tiempo, asegurando a Villas-Boas que el año que viene contará con un equipo potente sustentado en la presencia de Gareth Bale, mejor jugador de la Premier en la última campaña.
La partida de ajedrez sigue, aunque el Tottenham se enroca. Le toca a Florentino mover sus piezas.
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